Método Pomodoro: trabaja con el tiempo, no contra él ⏱️

El famoso método consiste en enfocarte durante 25 minutos de concentración absoluta y después tomar un descanso de 5 minutos.

En un entorno laboral cada vez más exigente, encontrar técnicas que impulsen la productividad sin comprometer la salud mental es clave. Una de las más reconocidas es el Método Pomodoro, desarrollado en los años 80 por Francesco Cirillo y adoptado en todo el mundo por profesionales, empresas y equipos que buscan eficiencia.

¿En qué consiste?

El método divide la jornada en intervalos de 25 minutos de trabajo enfocado, seguidos de 5 minutos de descanso breve. Estos ciclos, conocidos como pomodoros, se repiten hasta completar cuatro rondas, momento en el que se recomienda tomar una pausa más larga de 15 a 30 minutos.

Respaldo y beneficios comprobados

Diversos estudios en neurociencia y gestión del tiempo confirman que trabajar en bloques cortos:

  • Aumenta la concentración sostenida hasta en un 60%, al evitar la sobrecarga cognitiva.

  • Reduce la procrastinación, ya que comprometerse con lapsos de 25 minutos resulta menos intimidante que enfrentar largas jornadas.

  • Promueve la recuperación mental, gracias a los descansos programados que permiten mantener la energía a lo largo del día.

Aplicación en espacios de coworking como LinkWork

En un coworking, el Método Pomodoro resulta especialmente útil porque permite:

  • Optimizar los recursos: usar salas privadas para bloques de concentración y zonas comunes para pausas activas.

  • Fomentar la colaboración eficiente: los equipos pueden sincronizar sus pomodoros para alinear objetivos sin interrumpirse.

  • Mejorar el bienestar laboral: aprovechar los descansos para tomar café ilimitado, estirarse o interactuar con otros Linkers, generando un equilibrio entre productividad y networking.

Conclusión

Trabajar con el tiempo, y no contra él, es un cambio de mentalidad que impulsa tanto el rendimiento como la satisfacción laboral. En LinkWork, donde el entorno está diseñado para inspirar y facilitar la concentración, el Método Pomodoro se convierte en una herramienta estratégica para alcanzar más objetivos en menos tiempo, sin sacrificar la calidad de vida profesional.

Beneficios ocultos de un coworking que no conocías

Más allá del escritorio y el internet: desde el café ilimitado hasta las alianzas exclusivas y eventos internos.

Cuando hablamos de coworking, la mayoría piensa en lo básico: un escritorio, internet de alta velocidad y un lugar cómodo para trabajar. Sin embargo, lo que realmente convierte a estos espacios en motores de productividad y bienestar va mucho más allá de lo evidente. Detrás de cada espacio compartido existen beneficios ocultos que pocas veces se mencionan, pero que hacen toda la diferencia entre trabajar en casa, en una oficina tradicional o en un Business Center moderno.

En este artículo te compartimos algunos de esos beneficios que seguramente no imaginabas y que pueden transformar por completo tu experiencia laboral.

1. Networking natural en cada pasillo

Uno de los grandes valores de un coworking es la posibilidad de conectar con personas de diferentes perfiles: emprendedores, freelancers, creativos, directivos, startups y hasta empresas consolidadas. Pero lo mejor es que estas conexiones ocurren de manera orgánica y natural: en la sala de café, al compartir una mesa o durante un evento interno.

Este tipo de interacción no se planea, pero a menudo termina en colaboraciones, alianzas o incluso amistades que enriquecen tu vida profesional y personal.

2. Motivación colectiva: la energía que se contagia

Trabajar en casa puede ser cómodo, pero muchas veces lleva al aislamiento o a la falta de disciplina. En un coworking, la energía de las personas a tu alrededor se vuelve un motor de motivación. Ver cómo otros trabajan, se enfocan y buscan crecer impulsa a mantener tu propio ritmo y a elevar tu estándar de productividad.

3. Flexibilidad en todos los sentidos

Una oficina tradicional suele significar contratos largos y poca capacidad de ajuste. En un coworking, puedes elegir desde un pase por horas hasta oficinas privadas, dependiendo de tus necesidades actuales. Este nivel de flexibilidad te permite escalar o reducir tu espacio según lo que requiera tu proyecto, sin comprometerte más allá de lo necesario.

4. Bienestar integral en el trabajo

Los coworkings modernos entienden que la productividad está ligada al bienestar. Por eso incluyen beneficios que van más allá de lo laboral:

  • Café y bebidas ilimitadas para mantener la energía.

  • Zonas de descanso para desconectarte y recargar pilas.

  • Eventos de bienestar como yoga, meditación o actividades de team building.

Este enfoque holístico no solo mejora tu desempeño, sino también tu calidad de vida.

5. Alianzas y convenios exclusivos

Un beneficio poco visible es el acceso a alianzas estratégicas que los coworkings desarrollan con gimnasios, restaurantes, hoteles, servicios de movilidad o incluso marcas de entretenimiento. Estas alianzas representan descuentos y beneficios que suman valor real a tu membresía, convirtiéndola en una inversión que se multiplica fuera del espacio de trabajo.

6. Eventos y actividades internas

Más allá de las instalaciones, muchos coworkings organizan talleres, conferencias, afterworks o convivencias. Estos eventos son oportunidades de aprendizaje y de networking que no tendrías en una oficina convencional. Además, ayudan a crear comunidad y a sentir que eres parte de un ecosistema más grande.

7. Imagen profesional ante clientes

Para freelancers y emprendedores, recibir a un cliente en un coworking genera una impresión distinta que hacerlo en una cafetería o en casa. Salas de juntas equipadas, espacios modernos y un ambiente profesional transmiten confianza y seriedad, lo que se traduce en más oportunidades de negocio.

8. Cultura pet friendly y espacios humanos

Cada vez más coworkings son pet friendly, lo que significa que puedes llevar a tu mascota contigo al trabajo. Esto no solo reduce el estrés y la ansiedad, también crea un ambiente más humano y relajado. Al mismo tiempo, fomenta la convivencia entre la comunidad de usuarios.

9. Inspiración en el diseño del espacio

La arquitectura y el interiorismo de un coworking no son un lujo, son parte de su propuesta de valor. Espacios con luz natural, colores bien pensados, áreas verdes y mobiliario ergonómico tienen un impacto directo en la creatividad y el ánimo de quienes los usan. Trabajar en un entorno inspirador cambia por completo tu estado mental.

10. Comunidad: el verdadero valor agregado

El beneficio más oculto —y quizá el más importante— es el sentido de pertenencia. Formar parte de una comunidad de profesionales que comparten valores y retos crea un círculo de apoyo invaluable. Esa sensación de no estar solo, sino de pertenecer a un grupo que entiende tu camino, es lo que convierte a un coworking en mucho más que un lugar para trabajar.

Finalizamos con que…


Un coworking no es únicamente un espacio físico. Es un ecosistema de productividad, bienestar y comunidad que transforma la manera en que trabajamos y nos relacionamos. Estos beneficios ocultos son los que hacen que la experiencia sea única y que trabajar en un coworking se convierta en una ventaja competitiva.

En LinkWork creemos que el éxito se construye con espacios diseñados para potenciar tu talento.

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Productividad en la oficina: 10 hacks para hacer más en menos tiempo

Trucos de organización, apps y hábitos que mejoran la concentración y eficiencia.

En un mundo donde las horas parecen nunca alcanzar, la productividad se ha convertido en el verdadero superpoder de quienes desean crecer en lo profesional y personal. Pero la clave no está en trabajar más horas, sino en aprender a trabajar mejor. Se trata de aplicar estrategias simples, prácticas y comprobadas que permiten aprovechar al máximo cada minuto del día.

En este artículo te compartimos 10 hacks de productividad que puedes empezar a implementar hoy mismo.

 

1. Método Pomodoro: trabaja con el tiempo, no contra él

El famoso método consiste en enfocarte durante 25 minutos de concentración absoluta y después tomar un descanso de 5 minutos. Tras cuatro ciclos, se recomienda una pausa más larga de 15 a 20 minutos. Esta técnica ayuda a combatir la fatiga mental y a mantenerte en un estado de flujo sin caer en la sobrecarga.


2. Matriz de Eisenhower: distingue lo urgente de lo importante

Stephen Covey lo decía: “Lo más importante rara vez es urgente, y lo urgente rara vez es importante”. La Matriz de Eisenhower te permite organizar tareas en cuatro cuadrantes: urgente e importante, importante pero no urgente, urgente pero no importante y ni urgente ni importante. Así, puedes priorizar con claridad y dejar de gastar energía en lo que no suma.


3. Prioriza tus tareas clave al inicio del día

La primera hora laboral suele ser la más productiva. Por eso, se recomienda abordar de inmediato las tareas clave —esas que realmente impactan en tus objetivos— en lugar de comenzar con correos o pendientes menores.


4. Batching: agrupa tareas similares

Hacer cambios constantes de contexto consume mucha energía mental. Con el batching, agrupas tareas similares (responder correos, llamadas, reportes) y las haces de una sola vez, lo que evita distracciones y te mantiene enfocado en un mismo tipo de actividad.


5. Pausas activas: oxigena tu cerebro

El cuerpo y la mente no están diseñados para permanecer inmóviles por horas. Tomarte 5 minutos para estirarte, caminar o simplemente moverte ayuda a oxigenar tu cerebro, despejar la mente y regresar con mayor energía a tus actividades.


6. La regla de los dos minutos

Si una tarea puede resolverse en menos de dos minutos, hazla de inmediato. Este pequeño hábito evita que se acumulen pendientes y mantiene tu lista de tareas bajo control.


7. Evita el multitasking: menos es más

Aunque parezca lo contrario, hacer varias cosas a la vez reduce la productividad y aumenta los errores. El enfoque debe estar en una tarea a la vez. Terminar algo por completo siempre es más efectivo que avanzar poco en muchas cosas.


8. Organiza tu espacio de trabajo

El orden físico se refleja en el orden mental. Un escritorio despejado, con solo lo necesario, evita distracciones y te ayuda a mantener la concentración. Incluso pequeños cambios como tener buena iluminación o una silla ergonómica hacen la diferencia.


9. Usa herramientas digitales a tu favor

Aplicaciones como Trello, Notion o Asana permiten organizar proyectos, gestionar equipos y dar seguimiento a tareas de manera sencilla. Lo digital no solo ahorra papel, también asegura que tengas todo centralizado y accesible desde cualquier dispositivo.


10. Define un horario de desconexión

La productividad no significa estar disponible las 24 horas. Es importante poner un límite al día laboral para evitar el burnout y dar espacio al descanso y la vida personal. Desconectar también es parte de trabajar mejor.


El papel de un coworking en tu productividad

Aplicar estos hacks es más fácil cuando trabajas en un espacio que favorece la concentración y el bienestar. Un coworking como LinkWork te ofrece:

  • Áreas diseñadas para el enfoque y la colaboración.

  • Ambientes con luz, ergonomía y energía colectiva.

  • Espacios flexibles para trabajar solo o en equipo.

  • Café ilimitado, salas de juntas y eventos que enriquecen tu día.

En otras palabras, el lugar en el que trabajas puede convertirse en tu mejor aliado para hacer más en menos tiempo.


En LinkWork creemos que la productividad empieza en el entorno. Descubre cómo nuestros espacios pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos de manera más rápida, creativa y eficiente.

 


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